Tal y como indica la Organización Mundial de la Salud (OMS), la violencia es “el uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones”.
La violencia de género es una materia incluida dentro de los diferentes tipos de violencia, además existe una legislación particular para la protección de los derechos de las víctimas.
Actualmente, la violencia de género es una de las materias más recurrentes y, dentro de la temática, se encuentra también la violencia contra la mujer.
Es cierto, que en ocasiones ambas expresiones se emplean para definir lo mismo. Sin embargo, la violencia de género y contra la mujer presentan una serie de diferencias.
Tipos de violencia contra la mujer
Tanto la violencia de género como contra la mujer son términos ampliamente utilizados, pero son muchos los ciudadanos que los confunden, ya que presentan una serie de particularidades.
Por su parte, la violencia de género se trata de violencia dirigida a personas, grupos o comunidad por motivos de género. La violencia de género abarca mujeres, hombres, niñas, niños, personas con distintas identidades de género u orientación sexual.
Por otra parte, la violencia contra la mujer, hace referencia exclusivamente a la violencia de género dirigida al sexo femenino, tanto en la vida pública, personal, familiar, etc., y puede tener consecuencias físicas y psicológicas. También se considera violencia contra la mujer a la violencia con carácter sexual, psicológico, verbal o privación de la libertad.
Ahora que ya se conoce las particularidades de cada término, es conveniente tener en cuenta los diferentes tipos de violencia contra la mujer:
Maltrato Mental
La violencia mental o psicológica engloba las conductas abusivas, verbales o no verbales que tengan como meta provocar un sufrimiento a la mujer. Esta categoría incluye: amenazas, abusos de autoridad, culpabilidad, manipulación, celos, etc.
Maltrato Físico y lesiones
El maltrato físico puede ser el más evidente a ojos de la población general, aunque en ocasiones no deja señales visibles en el cuerpo. Esta categoría recopila los golpes, bofetadas, tirones de pelo, empujones, intentos de estrangulamientos, pellizcos, etc.
Agresión sexual y abuso
Cualquier acto de naturaleza sexual forzada o no consentida por la mujer, ya sea por parte de un familiar, desconocido o cónyuge, se considera abuso sexual o violación.
Violencia de móvil económico
La violencia económica hace referencia a la privación no justificada de forma legal de los recursos económicos enfocados al bienestar de la mujer, la vivienda o los hijos.
El tráfico de mujeres y niñas con fines de explotación sexual también se encuentra dentro de la categoría violencia contra la mujer.
Consecuencias de esta violencia para la mujer
Las mujeres víctimas de violencia pueden presentar graves consecuencias en la salud emocional, física y psicológica. Los efectos de la violencia impiden a la mujer vivir una vida plena e incluso pueden llegar a destruir la personalidad.
La consecuencia más significativa es el síndrome de la mujer maltratada, en este caso la afectada adopta una actitud sumisa para evitar otro episodio de violencia o maltrato hacia ella o sus seres queridos. Además de conocer los diferentes matices entre los conceptos violencia de género y violencia contra la mujer, es relevante conocer las consecuencias psicológicas y físicas más importantes:
Daños psicológicos
- Insomnio.
- Baja autoestima.
- Ataques de pánico.
- Conductas que pueden llegar a provocar una adicción: comida, tabaco, alcohol, etc.
- Depresión.
- Nerviosismo.
- Cansancio o fatiga muscular y emocional.
- Desmotivación.
- Irritabilidad.
- Disfunciones sexuales.
- Bajo rendimiento.
- Reducción de las capacidades intelectuales.
- Dificultad para relacionarse socialmente.
Daños físicos
- Violación sexual.
- Embarazos no deseados.
- Problemas digestivos.
- Infecciones sexuales.
- Abortos.
- Partos prematuros.
- Hemorragias internas.
- Dolores de cabeza.
- Heridas superficiales.
- Cortes.
- Quemaduras.
- Fracturas.
- Problemas ginecológicos.
Las consecuencias más relevantes son aquellas que pueden derivar en un trauma psicológico, ya que requieren años de terapia para mejorar. No obstante, las lesiones físicas también pueden ser muy relevantes, puesto que en ocasiones acaban provocando discapacidad temporal, permanente e incluso la muerte.
Conocer cuál es la diferencia entre violencia de género y violencia contra la mujer es necesario para brindar apoyo a las víctimas. Con una intervención y tratamiento psicológico adecuado pueden salir de la situación y recuperar su vida por completo. Además, ya sea que la víctima de violencia haya decido salir de la relación o este en proceso de intentarlo, siempre es necesaria la terapia psicológica.
El apoyo psicológico es fundamental para evaluar a la víctima de una manera personal y determinar las secuelas que ha desarrollado tras la situación vivida. El tratamiento puede incluir:
- Datos contextuales sobre la violencia de género. De esta manera, la víctima se puede sentir identificada.
- Reducción de los síntomas psicológicos.
- Fomentar la autoestima, incentivar a relacionarse socialmente, orientar en el contexto personal y económico para crear una entidad sólida de sí mismas.
Legislación española contra la violencia de género y las agresiones sexuales
En el año 2004 se aprobó en España la actual ley contra la violencia de género para proteger a mujeres que sufren algún tipo de maltrato por parte de su pareja o expareja.
Asimismo, desde el año 2014, a los hijos menores de edad de las mujeres afectadas, también se consideran víctimas de la violencia contra la mujer. Por tanto, la actual ley protege a todas las mujeres víctimas de violencia machista, tengan o no una relación sentimental con el agresor.
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